Un científico y una integradora social. Ernesto y Ani. Lo dejaron todo y se arriesgaron por sacar adelante un proyecto propio: fabricar cerveza. Una actividad que iba mucho más allá de producir una marca o vender una bebida agradable. Querían contar una historia. Una historia antigua, de siglos, de artesanos. Pero también una historia actual, de gente implicada en lo que produce y consume, implicada en su entorno. En Yria han volcado una pasión que les ha proyectado internacionalmente. Pero sobre todo han creado una comunidad propia a la que transmiten todos sus conocimientos, experiencia y filosofía de vida. Y es que en sus manos la cerveza es pura alquimia.
El trabajo se encuentra en su segunda fase, donde se está haciendo el seguimiento del día a día de Ani y de su nuevo proyecto: El Chinaski